viernes, septiembre 15, 2006

Gemelos

Hace un par de días a tras fui a ver la obra de teatro “Gemelos” de la ex compañía “La Troppa” que se presentó aquí en Iquique. Allí estaba yo sentada en primera fila en compañía de mi pololo. El teatro estaba repleto. Comenzó la Obra, ¿qué me revelaría?.
Dos hermanos, gemelos se separaban de su padre que iba a la guerra y de su dulce madre que no tenía como criarlos, el país estaba en crisis. La madre se ve obligada a llevarlos a la casa de”La Abuela”. “La abuela” envejecida con una vida de trabajo duro y de sufrimiento estila resentimiento y desamor hacia su hija, pero sobre todo hacia sus nietos; insultos, descalificaciones, golpes, trabajo bruto serían los fertilizantes en los primeros años de vida de dos inocentes infantes. Este fue mi primer quiebre en la obra ¿cómo de un momento a otro podía cambiar tan abruptamente la realidad; de dulce a amargo? ¿Cómo dos niños podrían criarse en un ambiente de desamor? ¿Cómo serían sus vidas de adulto desde ahí?.
Poco a poco fueron perdiendo su inocencia y se dieron cuenta que para seguir viviendo deberían desarrollar estrategias de “sobrevivencia” e invitaron “Los Ejercicios”. Para ser indiferentes al dolor, se golpeaba fuertemente uno al otro y decían “esto no duele”, para renunciar a los placeres realizaron un huelga de hambre por dos días; para olvidarse de las palabras dulces se insultaban y descalificaban el uno al otro. En la vida cada uno de nosotros tiene estas estrategias de sobrevivencia a veces resultan otras veces no. ¿Cuáles son las mías? Este fue mi segundo quiebre.
Los hermanos pudieron adaptarse a su nueva realidad la que no eligieron, pero tuvieron la inteligencia de aceptarla ¿qué hizo posible esto? Pienso que el gran amor que sentían el uno por el otro, ese amor era tan grande que entendían porque su abuela era tan dura, al igual que ellos tampoco era su culpa de ser como era. Así aprendió. Nace el amor de abuela y nietos a su manera, mas es amor. El gran aprendizaje que cultivan es la Compasión. Sentir tristeza por otro ser humano y hacerse cargo de ella. Ayudan a un desertor de la guerra le entregan cariños a través de alimentos y abrigo. Protegen a una niña que es abusada por la comunidad le dicen “Labio Leporino”; la defienden con su vida. Solidarizan con los presos judios que van a la cámara de gases. Poseen una gran sabiduría para vivir, supieron revertir el sufrimiento y aprendieron lecciones de vida. No puedo dejar de preguntarme y ¿qué pasa con los niños que no poseen tal sabiduría y no la pueden revertir y viven en el resentimiento, la desesperanza, culpando a otros y lo que es más doloroso aún ya de adultos replican estos sentimientos a otros seres humanos?.Respiro hondo, una vez más aprieto la mano de mi pololo, estaba frente a mi tercer gran quiebre.

miércoles, junio 07, 2006

SERGIO


Debo confesar que siempre he tenido un juicio dirigido a los choferes de taxis y colectivos de mi ciudad, Iquique; los encuentro imprudentes; se paran en cualquier lugar, adelantan en lugares donde no se debe, recogen y dejan pasajeros en lugares inapropiados; los encuentro groseros, insultan a otros conductores y entre ellos mismos también, los encuentro prepotentes; le das la dirección a donde te diriges y te dejan una o dos cuadras más allá o más acá; disponen de tu tiempo, paseándote por toda la ciudad; y han sido ellos los que no han respetado las líneas y recorrido que se han tratado de instaurar para ordenar la ciudad excusándose de que a los iquiqueños y iquiqueñas nos gusta que nos dejen en la puerta de la casa.
Hace dos días atrás esperaba en la esquina de Los molles(ahora Santiago Polanco) con Cerro Dragón, locomoción, veo que se aproxima un colectivo, no me gusta, el motor suena raro y esta el capo abollado (debo señalar que a la hora de subirme a un colectivo soy selectiva), el tiempo me juega en contra, subo y me siento a lado del chofer. Le digo voy a Céspedes y Gonzáles con Juan Martínez, me responde; ¿le sirve Juan Martínez con Manuel Rodríguez? …pienso en el juicio de prepotencia que tengo de los choferes y le respondo con un seco “esta bien”. Más allá se sube un matrimonio con su hijo. El conductor pone un casete y suena una música, yo cálculo de los años 60. Mientras pienso en llegar pronto a mi destino, cuando enfrente mío veo pegado un papelito como este que dice….


Frunzo el ceño, dirijo mi mirada hacia el lado y me encuentro con otro que dice “Toda persona o pasajero que se dirija a la cárcel su pasaje es rebajado. Sergio” sigo mirando; y había dos filas de papelitos pegados en el parabrisa desde el chofer hasta el asiento del copiloto. Mi curiosidad se despierta y quiero leerlos todos… “Todo universitario o persona que vaya a la U su pasaje es de $300.Sergio”….”Toda mujer con ocho meses de embarazo o más su pasaje es gratis.Sergio”…”Toda persona o pasajero que hoy este de cumpleaños su pasaje es gratis.Sergio”…”Toda persona que tenga sobre 75 años, su pasaje es gratis.Sergio”. Hasta aquí mi corazón estaba conmovido ¿qué personaje tenía a mi lado que le importa el tipo de persona a la cuál se dispone a servir?.Mi curiosidad se acrecienta más y sigo leyendo:
"Palabras dulces…
Si va atrasado no es culpa del chofer
Sonríale. Sergio"
“Sonría al chofer para que maneje tranquilo.Sergio”.


A esa altura en mi rostro se encontraba ya instalada una sonrisa. De repente Sergio me saca de mi pensamientos y pregunta ¿quién se sabe las vocales?”… a tras hay una personita más menos de 4 o 5 años que dice ¡yo!: a,e,i,o,u,… todos reímos y Sergio le regala unas pastillas. ¿qué hace que este hombre se comporte de esta manera? ¿qué lo motiva?.Muchas preguntas se me vienen a la cabeza, estoy absorta y no soy capaz de abordar una conversación con él. Luego empieza a cantar con espontaneidad, como si estuviese solo él, disfruta de su música sesentera. Estoy en el mundo de Sergio!… es agradable, me llena de optimismo y me humaniza, me gusta estar donde estoy. Vuelvo a los papelitos y uno que dice así:
El hombre ideal tiene las siguientes cualidades:

Serio
Enamorado
Romántico
Generoso
Inteligente
Optimista

Y llamarse…
Vaya oferta y que encantadora!

Recuerdo cuando yo era estudiante y pedía rebaja a los choferes, ellos accedían sin ponerme mala cara. Cuando Vicente, mi hijo, tenía solo meses y usaba coche varios choferes se bajaron a ayudarme, Otros tanto me desearon que tuviera un buen día. Una vez ,uno me toco la bocina para decirme que se me había quedado una bolsa…Reflexiono y pienso; al parecer en mi memoria han quedado grabadas las vivencias negativas más que las positivas, porque si fuesen solo experiencias negativas, subirse a un colectivo sería bastante traumático. Llego a mi destino y le pregunto a Sergio ¿le pague?...no lo recuerdo. Sergio me responde: Sí! y yo me despido con una Sonrisa. Ese día Sergio fue un regalo. Algo tenía que aprender de ese viaje…: Mirar las inquietudes de otros seres humanos y cómo podría facilitarle la vida desde lo que hago…o sea ponerme al servicio y definitivamente reconciliarme con los choferes de esta ciudad. Lección que aún estoy procesando….

¿y tú que regalo quieres ser para la vida?



miércoles, abril 05, 2006

El Aroma del Té

Antes de empezar a escribir respiro hondo y les cuento, la semana pasada empecé a leer un libro de Brian Weiss “Lazos de Amor”, la llegada de este libro hacia mis manos fue mágica, no resistí la tentación de leerlo. Con la inquietud de que estoy en una búsqueda espiritual sobre cuál será mi “ritual con lo trascendente” sentí que este libro algo tenía que decirme… el tiempo dirá, mientras tanto, me encontré con esto en él…

“Thich Nhat Hanh, un filósofo monje budista vietnamita, escribe sobre cómo disfrutar de una buena taza de té. Debemos estar completamente atentos al presente para disfrutar de una taza de té. Sólo siendo conscientes del presente nuestras manos sentirán el calor de la taza. Sólo en el presente aspiraremos el aroma del té, saborearemos su dulzura, y llegaremos a apreciar su exquisitez. Si estamos obsesionados por el pasado o preocupados por el futuro, dejaremos escapar la oportunidad de disfrutar de una buena taza de té. Cuando miremos el interior de la taza, su contenido ya habrá desaparecido.”

Mi vida en una metáfora, en mi cabeza había mucho ruido interior, me lamentaba de todas las cosas que no había hecho, de mí incapacidad de no enfrentar ciertos aspectos de mi vida, de llorar sobre la leche derramada y volver hacerlo. Por otra parte, con miedo al futuro, sobre qué voy hacer más adelante, hacia donde me quiero dirigir profesionalmente, sobre cómo independizarme afectivamente y económicamente; me movía entre lo que fue y lo que será, y qué pasaba con mi presente… no lo estaba disfrutando. Me refiero a los que me rodean; mi hijo, mi papá, mi mamá, mi hermana, mi familia, mis amigos, los conocidos, los que admiro, mis viajes, mi trabajo, mi ciudad. Mi cuerpo estuvo presente, pero mi ser estaba en algún otro lado, mi vida pasaba como una película por delante de mí. Hoy es distinto, empecé a disfrutar el aroma del té. Estoy yo y mis cinco sentido frente a la vida y junto a quien quiera compartir conmigo, quedan incorporado en mí la sonrisa y llanto de Vicente en su obra de teatro, las conversaciones con Mirta en el café frente al mar, el paseo a Playa Blanca con Rubén; las niñerías de mi hermana; los consejos y retos de mi madre; la intensa conversación con mi amiga Milena junto a esa buena copa de vino; las reuniones familiares; las preguntas de Elisa, mis rabietas y llantos; mis caminatas por la playa sintiendo la arena; las acaricias y los abrazos, dados y recibidos; las conversaciones; estos últimos ingredientes me gustan mucho. Vuelvo a respirar hondo y te pregunto ¿Qué estas disfrutando hoy? ¿Cuál es el aroma de tu vida?

jueves, marzo 09, 2006

El Reencuentro

El ir a correr a la playa me ha hecho vivir muchas experiencias, les voy a contar una. Antes es necesario que les cuente algo del pasado. Mi sueño frustrado desde niña fue tener un perrito. Recién a los 17 años vine a cumplir ese sueño, desde ese momento adoré a los perros. Llegó “Saba” a mi vida, aunque se la regalaron a mi hermana, pero la sentí mía. Eramos inseparables, mi consentida, mi fiel compañera en el más amplio de los sentidos. Un día quede embarazada; llegó Vicente a mi Vida y esta llegada maravillosa capturó todo mi Ser y más. Por tanto, mi perra “Saba” pasó a segundo, tercer, cuarto…etc plano. Fue duro para ella, la verdad es que mi energía no me daba para más y no me gustaron más los perros, y ella tampoco. La desprecié, la descuidé… si fui cruel (la indiferencia es una verdadera tortura). Así y todo siempre estuvo pendiente de todos mis actos, me daba la bienvenida al llegar a casa; moviendo su cola, ladrando, saltando hasta el cielo, hiperquinética, buscando mis caricias… yo rechazándola. Es evidente que es a mí a quien más quiere en la casa, no a mi hermana, no a mi madre, no a mi padre sino a mí, quien más la desprecia. Han pasado 6 años desde entonces.
Aquel día decidí llevarla a la playa… compartió conmigo esta nueva aventura, fue compañera, cómplice, guardiana, me conmovió… su cariño por mí estaba ahí; intacto, inmaculado, lloré. Fue el reencuentro y le devolví la Dignidad a mi perra.
Me hace reflexionar también sobre los seres humanos, sobre la relación tan cercana que algunas personas tienen con sus mascotas, es posible que se deba a ésto. Agradezco a la vida de que cuando estamos frente a tipos de relaciones tortuosas, tóxicas, nocivas para nuestra vida causándonos tanto daño y sufrimiento, tenemos la maravillosa capacidad de decir: ¡NO! , ¡BASTA!. Podemos decir al “otro”; ”me esta pasando ésto contigo”, “tú me estas causando éstos perjuicios”, “No quiero más de esto en mi vida”; y luego de esta potente declaración, el otro puede reaccionar, darnos una explicación, cómo también puede que se muestre indiferente, entonces decidimos seguir o parar, después de esto viene la liberación, la paz, comienza la sanación interna para luego ser libres de construir relaciones donde nos sintamos queridos, amados, comprendidos y; ¡no esperar seis largos años!!!!. ¿Te atreves a decir no más de ésto para mi vida?


martes, febrero 28, 2006

Sentí, Descubrí, Conecté


Lo que menos he cuidado en mí ha sido mi cuerpo, ya consciente de ésto me propuse ir a correr a la playa para empezar a cuidarlo, solo que cada vez ...posponía para un día más aquella declaración, bueno hasta que un día dije, ya basta, "hazte cargo de lo dicho". Aquella noche puse mi despertador a las 7:30 am para empezar a correr de una buena vez. Así fue que ese día a las 8 am estaba corriendo en Playa Cavancha, habían más personas corriendo, gente sentada mirando a los que corrían, jóvenes que todavía no terminaban de carretear, muchos perros y también mucha basura,… pensé: la ciudad atrapó a Cavancha. Al otro día me quedé dormida y dije: ah no!!! este es el segundo día y ya iba arrugar? así es que me fui a la playa a las 9 am, pero esta vez a Playa Brava, me quedaba mucho más cerca. Empecé a correr, mientras lo hacía algo pasó… sentí la fuerza y el sonido de las olas que reventaba, sentí el aire que entraba a mis pulmones y me alentaba para seguir corriendo, sentí la inmensidad de aquella playa, sentí libertad, sentí que podía ser yo. Descubrí que quiero correr, pero con un propósito en la vida, descubrí que puedo conquistar mis límites, descubrí que puedo contemplar, descubrí que puedo escucharme desde otro espacio.Me conecté con mi intuición, me conecté con la misión de mi vida, me conecté con mi Ser, con mi espíritu. Ir al mar es mi alimento de cada día, es lo que me nutre y da fuerzas…. Y yo tan solo fui a correr!!!!!!!!!!!!! ....y a ti ¿qué te nutre?


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